Comfamiliar Huila se convirtió en la primera EPS en ser liquidada en el país durante el gobierno del presidente Gustavo Petro.

La decisión de liquidarla la toma la Superintendencia de Salud teniendo en cuenta la crítica situación financiera que atraviesa dicha EPS.

Comfamiliar Huila tiene uno de los más altos niveles de peticiones, quejas, reclamos y denuncias del régimen subsidiado, en los dos departamentos donde opera: Boyacá y Huila

A corte de mayo de este año tenía deudas con la red prestadora y proveedora de servicios por más de $389.000 millones.

Esto implica que la EPS tiene un alto nivel de insolvencia.

Comfamiliar Huila atiende 540.000 usuarios en los departamentos de Huila y Boyacá.

Además, la Supersalud evidenció el avanzado deterioro en sus indicadores asistenciales, “factores que ponen en serio riesgo la prestación del servicio de salud de los usuarios”.

La Supersalud señala que “las quejas estaban relacionadas con demoras para acceder a consulta de medicina especializada, la falta de oportunidad en la programación de cirugías o exámenes de laboratorio y la falta de suministro oportuno y completo de los medicamentos”.

“La EPS dificultaba el acceso a servicios de alto costo, como quimioterapias y radioterapias, para cáncer y les ponía barreras a los pacientes infectados por VIH o a aquellos que requerían reemplazos articulares”, afirmó también Supersalud.